martes, 18 de mayo de 2010

Medicinas alternativas: La medicina Tradicional China

No se dónde habrá leído Mi Santa que salir de compras o a ver tiendas tiene efecto terapéutico, especialmente sobre el ánimo decaído, y como ella lleva una temporada que más que decaído lo tiene arrastrado pues esta mañana nos hemos ido a dar una vuelta por el centro. El problema empieza porque estamos a día 18 y la cartera ya no está para muchas compras, en esto iba yo cavilando cuando de pronto nos encontramos:

EL SUPER CHINO

Es un comercio nuevo que han puesto a unos 800m de mi casa y ocupa TODO el vestíbulo de la antigua estación de autobuses o sea para que me entienda todo el mundo, como dos supermercados Dia% juntos, así que ante tamaño monumento al artículo friki a bajo precio no pudimos resistirnos y entramos.

En la entrada estaba la zapatería (nos partimos de risa), pasamos por ropa de señora (nos partimos de risa), pasamos por ropa de caballero (nos partimos de risa), llegamos a ropa de niños (Mi Santa se pone a mirar calcetines tobilleros que mis queridísimos se los cargan que da gusto), en esos momentos yo aprovecho y con un quiebro y dos fintas me voy donde debe estar un hombre: herramientas y electrónica. En esas estaba yo estudiando alicates y latiguillos de plástico (muy útiles para colgar adornos navideños) cuando llega Mi Santa que por fin me ha encontrado. “Mira cariño” le digo, “tienen cargadores para todo tipo de móviles por 3,80€ y lámparas halógenas para el coche por 4€ la pareja”, “Cariño”, “Cariño”… Mi Santa estaba mirando impresionada el estante superior donde yo de reojo había visto las planchas y descartado inmediatamente, pero claro, en este momento me tuve que fijar que entre las planchas y los auriculares para ordenador había (emblistados en plástico transparente) dos penes con testículos y todo, así como de silicona y de un tamaño que ya quisiera Nacho Vidal en un buen momento, ¡el gordo con dos aproximaciones vamos! Con un tubito de goma que le salía por abajo conectado a una perilla y que no pude investigar mejor por estar rodeado de sexagenarias. Esto si que es medicina y no el Prozac pensé en ese momento.

Tras varios intentos fallidos conseguí captar la atención de Mi Santa y dirigiéndonos hacia la zona de frikadas varias encontré el Prozac masculino, bolas antiestrés con forma de teta, de las que se pueden apretar y estrujar sin que se quejen, estaban en una caja con el sugerente título “Tetas Locas”, así que sí, confieso que desde hoy creo en la medicina tradicional china.

Como diría El Taliban "...amosnomejodas...".


Como siempre, os dejo algo de música que aunque no es china también tiene los ojos rasgados http://www.goear.com/listen/3b90221/yuriko-some-dude

4 comentarios:

  1. ¡Jo, que bueno!
    Ahora comprendo por qué tiene tantos adeptos la medicina tradicional china. No es porque los chinos sean muchos, no... Es por su "vademecum".
    ¿Pasa "el seguro" esos accesorios?

    Lo mejor: ¡Siempre nos quedarán las risas! Ese sí que es un buen tratamiento, y sin pago ni copago: gratis.

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  2. Comprame unas tetas locas que las voy a poner de adorno en mi mesa del curro... ¡lo van a flipar mis pacientes!. Con la fama de torrao que me estoy ganando con esto ya, los remato.
    JUÁJUÁJUÁJUÁ... para qué quieres que te claven agujas si te pueden clavar un pollón de esos en caso de crisis hemorroidal, estos chinos son la leche...

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  3. Vaya tela, lo que hay que hacer es poner las tetas locas como reposamuñecas de gelatina para la alfombrilla del ratón, ya vereis como solucionamos muchos futuros síndromes del tunel del carpo.

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  4. ya había pasado el primer día enfermero9, pues el Maño me lo mando por gmail, pero no supe que poner y así se lo dije a él...pero lo pongo en favoritos.....me ha gustado

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