En otra ocasión, ya comenté cómo se alarga el tiempo cuando estás esperando “refuerzos”. Son esas situaciones en las que nos hemos visto todos alguna vez, atendiendo a un paciente crítico con medios insuficientes, precarios o si medios.
Y son esos hombres y mujeres que van vestidos de teletubie (colores chillones con zonas reflectantes), los que con su llegada te hacen respirar, relajarte, recuperas la voz y hasta te parece que visten elegantes, los ves hasta guapos, se te olvida si en alguna ocasión te parecieron prepotentes o desagradables.
Cuando se hacen cargo del paciente, cuando tu ya has informado, cuando puedes retirarte y dejarlos trabajar, a veces te gustaría tener sus medios y sus conocimientos (algunos de vosotros seguro que los tenéis, yo no), trabajan con seguridad, con precisión, con tranquilidad porque lo que para ti es una anécdota para ellos es la rutina diaria.
Cuando yo empecé, allá por los primeros 90, no existía 061 en “Al sur del Sur”, los medios de urgencias eran las ambulancias de la Cruz Roja con sus voluntarios, una UVI móvil que compartíamos varias poblaciones y los cochecitos con pirulos de las tres empresas de asistencia a domicilio que convivíamos en una ciudad de 185.000 habitantes. Si me pongo a contar anécdotas lleno tres blogs.
Llamar a una ambulancia cuando el médico y yo no podíamos hacer nada más en el domicilio era como llamar a SEUR, un servicio de paquetería con traslado al hospital, pero incluso así, era un gran alivio escuchar la sirena mientras el paciente aún estaba vivo, porque con suerte llegaría igual a un centro donde le podrían atender mejor.
Hoy en día, casi 20 años después y con 210.000 habitantes, contamos con dos equipos de 061 (que disponen de 2 ambulancias y un helicóptero), tres equipos (creo) DCCU móviles y varios más de empresas privadas. ¿Qué implica esto? Pues fundamentalmente, que es difícil que no lleguen a tiempo a un paciente, y las ratios de tiempo han bajado y las de supervivencia han aumentado. Además implica que las “horas” de ansiedad cuando estás esperando que lleguen se acaben convirtiendo en “minutos” y eso es bueno, muy bueno.
Pero si cuando yo empezaba la cosa era más difícil que ahora, no os quiero contar cuando empezó mi padre, cuyo primer destino como “Brigada Practicante” en 1950 fue al Regimiento de Caballería Villaviciosa XIV, sito en Alcalá de Henares. Lo de que una foto vale más que mil palabras en este caso se cumple. Os dejo una, de la ambulancia del regimiento, el de la derecha es mi padre.
Y son esos hombres y mujeres que van vestidos de teletubie (colores chillones con zonas reflectantes), los que con su llegada te hacen respirar, relajarte, recuperas la voz y hasta te parece que visten elegantes, los ves hasta guapos, se te olvida si en alguna ocasión te parecieron prepotentes o desagradables.
Cuando se hacen cargo del paciente, cuando tu ya has informado, cuando puedes retirarte y dejarlos trabajar, a veces te gustaría tener sus medios y sus conocimientos (algunos de vosotros seguro que los tenéis, yo no), trabajan con seguridad, con precisión, con tranquilidad porque lo que para ti es una anécdota para ellos es la rutina diaria.
Cuando yo empecé, allá por los primeros 90, no existía 061 en “Al sur del Sur”, los medios de urgencias eran las ambulancias de la Cruz Roja con sus voluntarios, una UVI móvil que compartíamos varias poblaciones y los cochecitos con pirulos de las tres empresas de asistencia a domicilio que convivíamos en una ciudad de 185.000 habitantes. Si me pongo a contar anécdotas lleno tres blogs.
Llamar a una ambulancia cuando el médico y yo no podíamos hacer nada más en el domicilio era como llamar a SEUR, un servicio de paquetería con traslado al hospital, pero incluso así, era un gran alivio escuchar la sirena mientras el paciente aún estaba vivo, porque con suerte llegaría igual a un centro donde le podrían atender mejor.
Hoy en día, casi 20 años después y con 210.000 habitantes, contamos con dos equipos de 061 (que disponen de 2 ambulancias y un helicóptero), tres equipos (creo) DCCU móviles y varios más de empresas privadas. ¿Qué implica esto? Pues fundamentalmente, que es difícil que no lleguen a tiempo a un paciente, y las ratios de tiempo han bajado y las de supervivencia han aumentado. Además implica que las “horas” de ansiedad cuando estás esperando que lleguen se acaben convirtiendo en “minutos” y eso es bueno, muy bueno.
Pero si cuando yo empezaba la cosa era más difícil que ahora, no os quiero contar cuando empezó mi padre, cuyo primer destino como “Brigada Practicante” en 1950 fue al Regimiento de Caballería Villaviciosa XIV, sito en Alcalá de Henares. Lo de que una foto vale más que mil palabras en este caso se cumple. Os dejo una, de la ambulancia del regimiento, el de la derecha es mi padre.
Y ahora os recomiendo de verdad escuchar la canción que mi asesora musical ha elegido para ilustrar esta entrada, es magnífica.
¿Cómo serán las emergncias dentro de 20 años?
Hala, que guay de ambulancia, jajaja... me ha recordado a las fotos de la mili de mi padre, que en paz descanse.
ResponderEliminarY si tu asesora musical es la misma que la que me llena el facebook con enlaces geniales, dale un besazo de mi parte, pero de los de cariño, eh? que como dice el maño hoy, yo también soy monógamo sucesivo, jajaja...
La misma que viste y calza, beso dado. La ambulancia es la leche, estoy por mandarles la foto al regimiento (que tiene página web) pa que la pongan junto con la de los vehículos acorazados actuales jejeje.
ResponderEliminar¿Te acuerdas de aquellas ambulancias que eran un citroen tiburón?... eran tan bajas que con un poco de presión venosa que tuviera el paciente no corría el gotero y tenías que sacar la mano por la ventanilla para darle más altura... eso lo hice yo.
ResponderEliminar¡¡¡Qué tiempos!!!
Yo aluciné con las anbulancias parisinas...En el coche de bomberos, además de todos los "complementos" necesarios para lo suyo, había un huequito a un lado para asistencia y traslado. Por lo escueto del sitio, me meten viva y salgo cadáver, fijo, fijo!!!.
ResponderEliminarPD.:
Si me pasa algo hacedme todas las pruebas posibles para detectar envenenamientos. Analizadme debajo de las uñas que a E9, antes de matarme lo dejo señaláo!!!...jejeje (como está la profesión enfermeril). Un beso.
Claro que me acuerdo, y los R18 familiares jeje ¿malos? tiempos para la lirica. Angelita pone aNbulancia porque tiene miedo de que haga como el enfermero canario (peaso cabrón el tio) juajuajua, se le ha ido el dedo.
ResponderEliminarInteresante entrada y me ha encantado la foto ¿no tienes más? Me gustaría verlas :)
ResponderEliminarTe las mando ¿tienes FB?
ResponderEliminarlas verdad que está chula la foto y la historia más...la canción tiene mucho....???
ResponderEliminarvamos que me ha gustado...!! jeje... y eso que no es de mi devoción...pero dale un beso a la asesora asínnn de grande...jajajajaja
algún día pondré fotos de mi mili...jejejojojajajijijuju
Sí sí tengo, búscame ¿sabes dónde encontrar mi correo verdad? Gracias!!
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