La Centrifugadora

Hoy MiAnestesista definía el término centrifugadora, os cuento mi experiencia con la misma.

Enfermero9 tuvo un accidente hace aproximadamente un año y medio, fue una caída tonta en la que se golpeó el hombro izquierdo y como el personal sanitario es el peor de los pacientes empezó a automedicarse con diclofenaco y un relajante muscular. A las dos semanas y en vista de que la movilidad había mejorado sin ser completa pero el dolor no cedía acudió a su médico EBAP.

La Dra. Carrasco es una magnífica profesional y además ha trabajado con enfermero9, por lo que después de echarle una bronca y explorarle el hombro, lo derivó directamente al médico rehabilitador, y aquí empieza la historia.

Cuando enfermero9 pide la cita, se la dan para un mes más tarde, bueno, normal en el SAS. El día de la cita, tras esperar unos 45 minutos en la puerta de la consulta (con el médico dentro y sin pacientes) fue invitado a pasar, la conversación se aproxima a:

MR- Buenos días.
E9- Buenos días.
MR- Déjeme el informe de Traumatología.
E9- No he pasado por Trauma, vendo derivado por mi médico de familia.
MR- Eso no puede ser, tiene que pasar por Trauma.
E9- Oiga es que…
MR- No, no puede ser, tiene que pasar por Trauma.
E9- Adiós muchas gracias.

E9 volvió a pedir cita con su médico EBAP y le explicó lo ocurrido:

E9- “Esto es lo que ha pasado Ana”
MC- Pues lo único que puedo hacer es darte el volante para el Trauma.
E9- Y el Trauma me pedirá una placa.
MC- Si.
E9- Y cuando vea la placa me mandará al MR.
MC- Si.
E9- Y, ¿Cuánto tiempo estimas que puede pasar desde hoy hasta que haga la rehabilitación?.
MC- Aproximadamente 1 mes para que te vea el Trauma, 15 días para la placa, otro mes para el Trauma, un mes más para que te vea el MR y la lista de espera de rehabilitación no se como va.

Así que E9 cogió cita para el Trauma para un mes más tarde y se fue a un Centro de Fisioterapia privado con el que habían trabajado en su empresa, donde previo pago empezó la rhb al día siguiente y tras 8 sesiones y 160€ estaba prácticamente al 100% de manera que le dieron una tabla de ejercicios para hacer por su cuenta.

Eso sí, estuvo a punto de conservar la cita e ir al Trauma a decirle: “Hola Doctor, que estoy muy bien, adiós”, pero había anulado la cita para dejar el hueco a alguien que no pudiera irse a la privada.

Y es que me temo que algún día vamos a acabar como en ESTA noticia que me envía Mi santa, porque l0 de las lista de espera se entiende menos que la letra de la canción de esta chica.