Leyendo esta entrada y esta otra de mi amigo Paco Doña hace unos días, pasé un rato fantástico recordando mis juegos de infancia.
Yo me crié en una barriada humilde, de gente trabajadora (ya os conté que mi padre era el Practicante de la barriada), los niños jugábamos en la calle, en plazoletas de tierra llenas de árboles y con muy pocos coches, tan pocos que rara vez teníamos que parar un partido de futbol para dejar pasar a uno.
Sobre mis "salvajadas" ya os contaré otro día, sólo comentar que mi padre estaba cansado de tener que arreglar "gratis" los compañeros de juego que yo estropeaba.
Pero mis juegos tenían una particularidad (porque salvajes éramos todos), cuando jugábamos a médicos lo hacíamos con material de verdad, vendas, gasas, antisépticos, un fonendo viejo y sobre todo jeringuillas que estaban muy cotizadas porque después servían para echar batallitas de agua.
Poco después pasé yo a curar a escondidas a los amigos que salían heridos... desde pequeño había frecuentado la consulta que teníamos en casa y por observación y por las enseñanzas de mi padre sabía como atender pequeños rasguños, contusiones, etc.
El hecho de poder curarme y curar amigos sin que se enteraran los padres me dió un gran prestigio entre los niños de la barriada y también me dio algo más, una vocación temprana hacia la sanidad.
Uffff...que nostalgia. E9, ahora estoy en la Plaza de Candelaria, eternamente vigilada por D.Emilio Castelar...esperando a mi Mami que ha entrado en la lechería de Maruja a comprar la bolsa de leche La Merced. Jugando al elástico, la comba, el contra, pañuelito...sniff, que día de mocos llevo.
ResponderEliminarLo que se pierden los niños de hoy, antes estabas en la calle todo el día, todo lo más que podía sucederte era que te pegaran una pedrá, y su consiguiente chichón...o meter el pie en el río y que el chichón te lo hiciera tu padre o tu madre...jajajajajajajajaja
ResponderEliminarun saludo a todos.
He aquí la explicación de por qué eres tan bueno en tu trabajo. Yo creía que era por inteligente y bien formado, pero resulta que, además, como los grandes artistas, practicas desde la infancia...
ResponderEliminarGracias por las referencias, un abrazo y hasta dentro de un rato.
Angelitapapafrita, cariño, tus recuerdos de niña me han hecho acordarme (aunque nunca me olvido) de mi "niña chica" que es la que vive ahora en esa plaza, con D. Emilio Castelar de vecino...
Un beso para ti.