miércoles, 24 de agosto de 2011

Mi Tia Encarni

Mi Tia Encarni es la mujer de mi Tio Luis, que era hermano de mi madre, mi Tia Encarni y mi Tio Luis son mis padrinos.

Siempre tuvimos poco contacto, ellos vivían en Córdoba y como mi padre era poco amigo de viajes (nunca tuvo ni siquiera el carnet), nos veíamos en fin de año (todos los años), cuando había alguna comunión o boda y una semana en agosto que íbamos a Córdoba (con la fresquita) a ver a toda la familia.

Mi Tia Encarni era unas castañuelas, cantaba, contaba chistes y hablaba y hablaba, los fines de año eran especiales porque por un día tenía primos, cuatro de Córdoba y cuatro de Sevilla, además cenábamos a lo grande todos juntos, tirábamos petardos, nos acostábamos a las tantas y estaba un ratito con mi Tia Encarni.

Ella siempre me trató de un modo especial, o yo lo sentía así, no sé si por ser mi madrina o por lo que sea. Me daba algo de dinero, 500 ptas de la época con las que tenía para comprar chuches una buena temporada, hasta algún tebeo caía, pero sobre todo me daba cariño.

Mi Tia Encarni tuvo una vida más que aceptable hasta hace 24 años, cuando recibió el golpe más duro que puede recibir una madre y ya no volvió a ser la misma.

Yo tengo menos excusa para no hacer visitas, simplemente nunca encuentro el momento de coger el coche.

No recuerdo si alguna vez le he dicho que la quiero, así, con todas las palabras, pero antes de que el alemán se la lleve del todo al mundo del olvido, prometo ir a decírselo.

5 comentarios:

  1. Qué entrada más bonita...
    No esperes más, nunca te arrepentirás de ello. =)

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  2. Preciosa manifestación de cariño a Encarni. Pero como no se lo digas, te mato.
    Un beso.
    Díselo. Por favor.
    ¿Si???

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  3. se lo voy a decir. por supuesto. gracias por los comentarios.

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  4. Aunque tenga Alzheimer y, parezca que no se entera de nada, no te lo creas, es como un retorno a la infancia, dale besos o acaríciala, eso lo entiende todo el mundo, y lo se por experiencia.

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  5. No te quedes con esa espinita, te arrepentirías toda tu vida, nunca es tarde si la dicha es buena...un saludo y un beso

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