El pasado día 7, la madre (de 76 años y con diagnóstico previo de aplastamiento L5, hipotiroidismo y artrosis) de una compañera tuvo un accidente, se cayó en la calle y se golpeó la oreja derecha con un bordillo provocándose un desgarro extenso del pabellón auricular.
Ingresó en urgencias del Hospital General de Al sur del Sur sobre las 19:30 y tras unos 20-30 minutos pasó a consulta con el médico de puerta para valoración. Tras comprobar que no presentaba más problema que la herida, la envió a sala de curas para sutura por el personal de enfermería.
Los compañeros de guardia, tras ver la herida y lo complicado y delicado de la sutura la reenvían al médico de puerta para consulta con especialista sin haberla suturado.
El médico, solicita consulta a ORL, que tras la espera habitual en estos casos baja a urgencias para valorar a la paciente y decide que no es un caso de ORL sino de cirugía.
El cirujano que ve a la paciente, no tiene muy claro si es un caso de ORL o de cirugía plastica y reparadora pero tiene clarísimo que no es un caso de cirugía general.
Tras nueva consulta con ORL, se decide que puede que sea un caso de Cirugía plástica y reparadora.
En el Hospital General de Al sur del Sur no existe dicha especialidad por lo que se plantea un traslado ¡a Sevilla! (100 km) para suturarle la oreja a la buena señora.
En estas, cambia el turno y entra de guardia el personal de noche que se encuentra la centrifugadora en marcha...
Tras producirse el relevo, un médico y un enfermero deciden coger el toro por los cuernos y suturan el pabellón auricular de la señora en unos 15 minutos con resultado satisfactorio para los profesionales, la paciente y sus familiares, pero... antes de irse a su casa debe ser valorada de nuevo por el ORL de guardia (¿?).
Sobre la 01:00 de la madrugada, una señora con la oreja en su sitio, la espalda destrozada y las piernas que no la sostienen consigue llegar a su casa para descansar.
OJO: No discuto la actuación de ninguno de los profesionales que intervino, yo no estaba allí y no puedo juzgar, estoy completamente seguro de que todos ellos pensaron en el mayor beneficio de la paciente/usuaria (o bien en evitar posibles reclamaciones), pero algo debe cambiar porque esto es sólo un ejemplo de lo que Mianestesista definió como la centrifugadora, y en estos casos no tengo claro quién sale beneficiado pero sí tengo muy claro quien sale perjudicado.
Nota: Tengo los diferentes informes que se fueron generando por si alguien cree que exagero.
que mala suerte tuvo la señora, seguro que de haber sido en otro sitio más mano, ella misma se hubiera podido hacer un zurcidico, hay que tener bemoles..!!!!
ResponderEliminarun saludo
no hace más el que puede, sino el que quiere...!!!!
El tema de "las competencias" es, en bastantes ocasiones, un subterfugio que sostenido bajo una falsa cara de "optimización" en la calidad de la asistencia al usuario, esconde una inadmisible carencia de responsabilidad, quizá alimentada por ese mal endémico que entre todos hemos creado en nuestro sistema de salud: la medicina defensiva. Aunque a juzgar por lo que narras y el final de la historia (el percance fue solucionado por el médico y el enfermero que entraban de noche), parece un poco ridículo... O el caso no era tan complejo, o los que suturaron eran "unos listillos " (por suerte para la señora), o la desidia fue un elemento presente en la decisión de los otros especialistas, o un poco de todo... Lo que está claro que el efecto centrifugadora sigue metiendo en el rulo a muchos usuarios. Las consecuencias son nefastas e intolerables cuando hablamos de casos mucho más complejos (todos conocemos alguno, ¿verdad?)
ResponderEliminarUn saludo, apañero del metal :)
Hola Rafa.
ResponderEliminarNo se que porque será, pero esta historia me suena un poco. Creo que de alguna u otra manera, todos hemos pasado por esta situación.
Bajo mi punto de vista, hay cosas que se solucionarían más rápido con un poquito más de responsabilidad y de información.
Es cuestión de hacer las cosas lo mejor que se pueden, de informar a la familia y acordar con ellas las decisiones que se deseen tomar... (que digo yo, lo mismo un servidor está equivocado...)
Un abrazo y que se mejore.
Yo coincido con el comentario anterior, esots comentarios me suenan!
ResponderEliminarbesitos
Hola compañeros!
ResponderEliminarOpino que este tipo de situaciones son, más que una lucha de competencias, un resultado de la incompetencia de algunos, que anteponen el miedo a ser denunciados (la medicina defensiva que ya apuntábais) en vez de tratar de solventar con la máxima solvencia (valga la redundancia), agilidad y poniendo el objetivo en el bienestar del paciente y del máximo posible de casos que se presenten.
¡Saludos!