viernes, 5 de noviembre de 2010

La Joven Mártir

Hace unos años, aprovechando el puente de la Constitución/Inmaculada, me escapé con Mi Santa a París, el motivo de la escapada ya os lo cuento otro día.

El caso es que estando en París, y tras la obligada visita a la torre Eiffel, nos fuimos a pasar un día al museo del Louvre. Cometimos el error de empezar por  Egipto, con lo cual al llegar a las pinturas, teníamos las piernas para echarnoslas a los hombros...

Es difícil explicar la sensación de pasear entre esculturas y pinturas que has visto desde pequeño en libros, revistas, películas, etc y tenerlas delante, al alcance de la mano, sin llegar al Sd. de Sthendal, la embriaguez que provoca es intensa.

Pues con borrachera y media de arte andábamos contemplando La Virgen de las Rocas del gran Leonardo, cuando al girarnos vimos en la pared de enfrente este cuadro:



La Joven Mártir - Paul Delaroche


Paul Delaroche, pintor romántico y famoso por sus cuadros historicistas nació en París en 1797,  se casó en 1835 con Louise Vernet (hija de Horace Vernet, director de la Academia francesa en Roma y uno de los precursores del romanticismo) y pintó este cuadro sobre una joven mártir cristiana ahogada en el Tiber en 1855, un año antes de su muerte y diez después de quedar viudo, se cree que se inspiró en su esposa para representar a la joven.

He puesto en fragmento central de la obra que es más grande, pero es sobre este sobre el que el pintor llama la atención con el color blanco del vestido de la joven, visto de cerca es impresionante, para mi no deja de ser un misterio cercano a la magia cómo alguien puede reflejar en una pintura detalles impresionantes como la transparencia del agua o el brillo de la luz sobre la misma. Recuerda otro cuadro pintado dos años antes por Millais, Ofelia muerta.

Espero que os haya gustado y para acompañarlo me parece que un tema apropiado es esta preciosa canción basada en un poema de Poe, creo que ya la he puesto anterior mente, pero me gusta tanto...



7 comentarios:

  1. Genial, amigo Rafa, parece mentira como con un pincel se pueden hacer semejantes maravillas, buena selección del cuadro... y no es que yo sea un entendido.

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  2. Cierro los ojos y lo veo. Prometo que cuando nos paramos a contemplarlo se esfumó todo lo que nos rodeaba. Solo estábamos E9, "La Joven Mártir" y yo. Ni turistas japoneses, ni media Europa que nos acompañaba en el Louvre aquel maravilloso día.
    E9, ¿cuando volvemos?.
    Un beso.

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  3. ¡Excelente entrada sobre un cuadro excelente!
    Es curioso como nuestra vida se construye a base de recuerdos, y los sentimientos se apoyan en los sentidos.
    ¡Enhorabuena enfermero9 y angelitapapafrita por los recuerdos y sentimientos compartidos!

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  4. ¡¡Qué imagen tan hermosa (a pesar de la tragedia)!! ¿Por qué será que la muerte tiene tantos componentes atractivos?...
    No me extraña que, ante esta luz, desapareciera el mundo a vuestro alrededor.
    Besazos inmensos, compañeros...

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  5. Yo tampoco soy un entendido Iñaki, pero sí sé cuando algo me gusta, y este es uno de mis cuadros favoritos, ya os iré mostrando los demás.Gracias.
    En cuanto podamos pequeña, en cuanto podamos que nos quedan muchas cosas por ver.
    Cierto Paco, ¿me hubiera gustado de la misma manera el cuadro si lo hubiera conocido yo solo?, seguro que no.
    Sacra, estuvimos no se cuanto tiempo mirándolo y observando los detalles, es precioso de verdad... y quedan 2 semanas para el reencuentro.

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  6. que shulo, a la proxima nos apuntamos.

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  7. A mi tambien me impresiono muchisimo ese cuadro, en especial. Gracias por la aportacion.

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