Amor de madre

Hoy, domingo con cielo nublado, de esos de estar en el sofá con una mantita, os traigo una canción, una canción que a mí personalmente me emociona y me saca la vena de lagrimita a punto de desbordarse.

Me recuera esas comidas en la mesa de la cocina, de esas verdes de formica con un cajón y dos sillas a juego, me recuerda esos días en la cama (yo era un niño enfermizo), cuando me besaba en la frente para comprobar si tenía fiebre, me recuerda las tardes sentada un ratito en su mecedora con las piernas en alto, leyendo el "Selecciones del Reader´s Digest" y aguantando mi continua charla con una paciencia digna de una persona que a los cuarentaitantos está en paz con la vida y sabe que está haciendo las cosas bien.

Bueno, quizá me estoy poniendo melancólico, pero el día invita, os dejo la letra y la canción, espero que os guste.

Cuando era enano me tomó
la mano y me la besó
mi madre me enseñó
primero a caminar
solo, solito andaras
y me hacía comer
mirando un ascensor
que había en el patio interior
y a querernos los dos
mi madre me enseñó.

A no llorar en el colegio
cuando ella no podía estar
a distingir entre el aprecio
que las personas me pudieran dar.

Mi madrecita me enseñó
a ver la vida como un señor
y la cara de Dios
mi madre me enseñó

Es amor de madre que me dió
su estilo, su clase, su voz
me decía que no
te enamores jamás
de alguien que te pueda fallar
y llevaba razón
mi madre me enseñó

A resguardarme de la lluvia
con un paraguas de verdad
a soportar todas las puyas
que los malajes me quisieran dar

Cuando era enano me otorgó
su amor de madre, su corazón
mi madre me enseñó
a cantar con emoción
a no tener la maldición
y la cara de Dios
y la cara de Dios
mi madre me enseñó
a querernos los dos.