Las agujas hipodérmicas como bien sabéis, son agujas huecas y biseladas que se utilizan para inyectar algún producto dentro del cuerpo o bien para extraer alguna sustancia del mismo.
Alexander Wood Fuente: Wikipedia |
Al principio y durante un siglo, se utilizaron agujas reutilizables debido a su alto costo, de hecho, algunos profesionales las afilaban cuando las mismas perdían punta con su uso e incluso traían un filamento de acero para su limpieza interior y estuches bien múltiple, bien individuales para su conservación. no en vano, el cono era chapado en oro.
Como es lógico, al igual que en la actualidad las había de diferentes longitudes y calibres.
Esta es una de las primeras agujas desechables que se usaron en España, de ahí que sea una pieza curiosa y difícil de encontrar (la de la foto no fue "desechada" por que se coló entre el forro y la tapa del maletín de trabajo de mi padre), la invención de las agujas de un sólo uso se la debemos a un ingeniero militar español (medio riojano, medio aragonés), Manuel Jalón Corominas más conocido por su invento estrella: la fregona.
Manuel Jalón Corominas Fuente: Wikipedia |
Respecto a la esterilización de este material, el sistema ideal era el autoclave, pero el mismo no estaba disponible para los profesionales "extrahospitalarios" es decir, la mayoría. Estos profesionales utilizaban los ebullidores o lo que es lo mismo, cajas metálicas donde sumergían el material en agua y poniéndolas al fuego lo hacían hervir durante un mínimo de 20 minutos.
Posteriormente fueron sustituidos por ebullidores eléctricos, cuyo funcionamiento era idéntico con la diferencia de que no se ponían al fuego sino que funcionaban con una resistencia eléctrica.
Todos los que tengáis una cierta edad recordaréis sin embargo el sistema que se usaba a domicilio, este no era otro que echar alcohol en la cajita de transporte de la jeringa y la aguja y prenderle fuego.
Como os comenté anteriormente, si alguien necesita alguna de las imágenes están a vuestra disposición. En la próxima entrada de esta serie: Algo habrá que inyectar ¿no?.