Así se llama o llamaba el blog de Salva, un médico malagueño que escribe con maestría, sensibilidad, ternura y cuyo blog para desgracia (y cabreo mio) ha decidido cerrar.
Un blog que descubrí hace dos días y que desde entonces me tiene enganchado, sus post son relatos la mayoría de las veces, relatos que emocionan hacen sonreir y desde luego, no dejan indiferente.
Por los motivos que sean, ha decidido poner en punto muerto su obra, he llegado tarde, pero no tanto como para no poder ir leyendo sus post uno a uno y maravillándome de cómo se puede contar tan bien las cosas.
Como pequeño homenaje, trascribo aquí uno de sus post (octubre de 2010), porque yo también soy andaluz y a veces he pensado lo mismo que él expresa por escrito.
ANDALUCES
Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo, o ponerlo con hache intercalada.
Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos.
Harto de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los toros y el vino.
Harto de Loperas y musho-beti, de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas y Faletes.
Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?).
Harto de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la imagen de personajes grotescos.
Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio. Cansado de que se menosprecie nuestro acento.
Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares.
Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. Harto del risitas y el peíto, de Romerías del Rocío y Feria de Abril.
Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca.
Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta.
Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen.
Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería.
Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, García Montero, Sabina…
Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores, se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día desde Palos hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros…
Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet.
También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos.
Hasta siempre Salva.
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ResponderEliminarYo también leía ese blog, es una pena, pero he encontrado el tuyo, no hay mal que por bien no venga. También soy del sur aunque ahora estoy fuera y comparto letra a letra el post. Un abrazo
ResponderEliminareste es mi humilde espacio pediatrico
www.laincubadora.blogspot.com
Pues yo he leído el post de ese médico. Y me ha gustado. Soy catalán y sé lo malos que son los tópicos y lo fácil que nos resulta refugiarnos en ellos.
ResponderEliminarPD: Vengo del blog "Llum de dona".
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ResponderEliminarMe encanta. Hablo en presente por tener el inmenso placer de releerlo.
ResponderEliminarEs triste pero, llegado el momento, hay que hacer lo que hay que hacer.
Querido resentido:
"No hables demasiado, que quien mucho habla mucho yerra y da indicios de saber poco." (Santa Teresa de Jesús Dixit).
No soy andaluza aunque sí resido en Andalucía.
ResponderEliminarTienes razón en muchas cosas. Los tópicos nunca son buenos.
Ahora, en lo que he visto, creo que hay que hacer más dentro que fuera. Efectivamente es la propia Andalucía la que tiene que cambiar su imagen. Soy castellana y odio que aquí me digan cosas como: " Es que allí sois muy secos. ¿A que aquí somos mucho más salados? ¿A que aquí hay mucha más alegría?"
Y yo, que seré castellana, pero soy la alegría de la huerta, me quedo a cuadros...